20 de diciembre de 2009

Una Nueva Vida...

15 de Octubre, a las 13:00h. mi autobús entra en la Estación Sur de autobuses de Madrid, siento angustia pero a la vez libertad y satisfacción al comprobar que he sido capaz de dar este paso. Solo llevo una mochila con ropa y mi bolso, esas son todas mis únicas pertenencias, ahí va toda mi vida. Quiero ser independiente y no quiero tener que recurrir a nadie para empezar una nueva vida y tirar para delante. Soy consciente de que no tengo ni donde dormir esa noche y que después de 5 horas de autobús y sin comer mi
cuerpo empieza a notar cansancio.

A las 14:00h. mi tren llega a Alcalá y comienzo a buscar anuncios que alquilen habitaciones, en menos de dos horas ya tenía una casa donde vivir y en un par de días ya estoy instalada y retomo mis clases, la gente se alegra al verme y a la vez se extraña, son muchas las preguntas bochornosas de las que salgo airosa. Lo entiendo porque un día desaparecí sin decir nada a nadie y de repente sin avisar reaparezco de la nada.

Pero seguía cayendo en mis propios errores y no cortaba contacto con la persona de la que huía y que tanto daño me había hecho. Estábamos separados, hablábamos poco, pero seguíamos en contacto, tenía una dependencia muy grande, no podía cortar de raíz y me perseguía estuviera donde estuviera y lo peor es que yo dejaba que eso pasara.

Sé que yo sola no podía cortarlo, necesitaba hablar con una persona, necesitaba que me diera ese último empujón que necesitaba. PAOLA es una amiga que conocí por internet, ella es la única persona con la que puedo hablar de cualquier tema con total confianza y ella es la única que podía ayudarme solamente con unas palabras. Ella conocía toda la historia desde el principio y siempre me decía que le dejara, que me olvidara de él, pero yo no la hacía caso y sin embargo Paola siempre estaba ahí para escucharme, apoyarme y animarme. Me arrepiento de no haberla hecho caso, SI TE HUBIERA HECHO CASO PAOLA.... nada sería como es.

Día tras día entraba en mi msn para ver si estaba ella, pero no la encontraba y preguntaba a su amigo por ella, cada día la misma pregunta, era consciente de que estaba siendo muy pesada, pero si no hablaba con ella no podría cortar este contacto que me había hecho tan dependiente.

Tras llegar a Alcalá pasados 15 días, 15 días manteniendo todavía contacto con él sin quererlo, conseguí hablar con Paola y contarle todo lo que me había ocurrido, todo por lo que había pasado, ella no salía de su asombro cuando le comente que después de que él me hiciera todo eso siguiera teniendo contacto y fue cuando me dio el último empujón tan bien como sabe hacerlo ella.Ella me dio esa luz que no veía, me quitó esa venda que me cegaba, me dio ganas de salir adelante, me dio fuerzas para ser independiente, ELLA FUE LA QUE ME DEVOLVIÓ LA VIDA, y sus palabras nunca se irán de mi mente:

"Prométeme una cosa: sé feliz, solo te pido eso, que seas feliz"


...Desde ese día, es a lo que dedico
mi día a día, a SER FELIZ,
por ti PAOLA...

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