12 de diciembre de 2009

El momento más deseado....

Las 22:15 h. me tiembla el cuerpo entero, no sé si es del frío, de los nervios o de ambos. Salgo de la estación de autobuses, cae una lluvia fina que noto por todo mi cuerpo, tengo el pelo húmedo, las gotitas de agua pasan a través de los dedos de mis pies, me agarro con las manos, estoy encogida a causa del frío.
Miro al frente, hay un parque...

conocido ya por mi tras pasar aquel 17 de Junio demasiados horas sola sentada allí.
Pero esta vez miro y entre la oscuridad y la leve luz de las farolas al fondo puedo apreciar a un chico alto, ES ÉL. En ese instante mis ojos se humedecen, siento demasiada emoción pero a la vez miedo... sé que él está deseando salir corriendo y no quiero quedarme otra vez sola en ese parque, ESTA VEZ NO.

Le observo a lo lejos, quiero acercarme poco a poco, quiero que sea un momento inolvidable para los dos, me quedo mirándole desde la puerta de la estación y veo como él se sienta en un banco... ahora es mi turno.

Cruzo la calle despacio sin dejar de mirarle, veo como sonríe nerviosamente, me acerco y me siento en un banco en frente de él, nos separa una fuente, no puedo dejar de mirarle y cuanto más me acerco más me emociono. Pero soy demasiado impaciente y me levanto para ir hacia él.

Él me espera sentado, está demasiado nervioso como para moverse, me acerco más y más hasta que me pongo en frente suya y no puedo evitar darle un abrazo sin mediar palabra alguna... por fin le siento, por fin tengo la sensación de que ya no se escapará nunca. No puedo evitar separarme de él un segundo, mirarle y besarle...siento un escalofrío indescriptible. Los dos temblamos, la lluvia nos va empapando poco a poco la cara, pero eso es algo que no nos importa, no podemos dejar de besarnos. Es el momento que los dos deseábamos desde hace mucho tiempo y lo estamos disfrutando al máximo.

Al fin te tengo, al fin estoy contigo, puedo verte sin que nos separe una pantalla, puedo escucharte sin que nos separe un teléfono, puedo tocarte, puedo olerte, no puedo parar de mirarte y sonreír... Siento que nunca fui tan feliz como en ese momento.

...Desgraciadamente días después todo se iba volviendo contra mí, todo ese momento FANTÁSTICO iba transformándose en un SABOR AGRIDULCE... hasta llegar al SABOR MÁS AMARGO Y CRUDO de mi vida...

2 comentarios:

  1. Preciosa descripción, de ensueño... Aunque después todo fuera a peor, quédate siempre con el buen momento, eso es lo único que importa. Un beso!

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  2. Gracias, pero Gata Dormida hay veces que no merece la pena ni tan siquiera quedarse con los buenos momentos de una persona...
    Un besito guapa!!!

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