Pasados apenas veinte días fui a ver a Pablo, este año no podía perderme las Fallas y decidí ir a pasarlas con él.
Al día siguiente de mi llegada nos pusimos el pañuelo fallero y no pudimos evitar pasarnos el día viendo fallas, comiendo buñuelos, viendo la ofrenda floral, las falleras... y todo lo típico. Llegamos muy cansados a casa de Pablo y encima nos encontramos con un gran problema: el 25 de abril nos echaban a Elena y a mi de nuestro piso. Habíamos tenido un mal entendido con el dueño y nuestros recursos económicos no era para "tirar cohetes".
Me vi fuera de Madrid, sin casa y sin un duro... menos mal que Pablo estaba allí. Siempre me quedará esa duda que había surgido un par de meses antes, pero también pienso.. y noto que ahora eso es lo que menos importa, que da igual. Que después de todo lo que ha hecho por mi... esa duda es insignificante. Además que confio en él, Paola existe y el tiempo me lo dirá.
En un par de días y viendo que el dueño de mi piso no ayudaba a llegar a un acuerdo, llegue a pensar dos posibles soluciones a mi problema: o volver a casa de mis padres o irme debajo de un puente. Reflexione sobre la primera, porque la segunda era impensable jeje, sabía que necesitaba ayuda pero no de ese tipo. Elena si que volvería a casa de sus padres.
Por fin Pablo dijo lo que pensaba, él en mayo vendría a vivir a Madrid pero por su cuenta, así que me propuso adelantar su mudanza y venir conmigo a vivir.
Adelantamos la vuelta a Madrid y con los días pisándonos los talones buscamos un piso nuevo que se adaptara a nuestras posibilidades y necesidades. Íbamos por el centro de Madrid con periódico en mano, móvil, papel y boli llamando a cualquier anuncio que pudiera merecer la pena. Vimos un piso tras otro, pero no encontrábamos ningún sitio en el que, por lo menos, se pudiera medianamente vivir.
El día de antes a mi mudanza fuimos a ver uno de los últimos pisos... y por fin nos gusto uno, bueno... gustarnos para quedarnos toda la vida no, pero para no quedarnos en la calle sí.
... Cambiamos las vistas de mi anterior piso, pero a cambio, creo que tenía algo mejor justo en frente de casa...
El Retiro...
El Retiro...
Desde hace unos 10 años, llevo con la idea de irme a Madrid a vivir, pero lo cierto es que, por bonito y encantador que me parecen las vistas al retiro...nada como tener una ventanita al mar, o al menos saber que lo tengo a tiro de piedra...lo contrario creo que me produce algo de afixia....sin embargo, creo que lo probaré algún día.
ResponderEliminarPor otro lado, las cosas se iban solucionando...Pablo al menos , demostraba con sus hechos que le importabas, eso era lo importante.
Un besito
ya Blind-y... el único inconveniente de Madrid es que no tiene mar... si tuviera mar... seria casi perfecto... xk perfecto no hay nada claro!!
ResponderEliminarun besitoo!!
Bueno Madrid está bien, yo he vivido hasta los 23 años en el centro, pero en cuanto me casé huí de allí a la montaña, también Madrid, pero más tranquilo. Pero entiendo que vivir en Madrid es genial porque estás al alcance de todo, menos del mar claro.
ResponderEliminarBueno y qué pasó luego???
Me alegro de ese paso tan importante princesica, pero lo que cuentas es "pasado" o es la narración que me confunde, y es lo que te está pasando actualmente???
ResponderEliminarSaludics maja!!!!
Bueno pinta bien, que tal la convivencia...¿? ;P
ResponderEliminarBesos.
ya Ana... yo es que como llevaba toda la vida viviendo en un pueblo.. pues se agradece... hasta que me harte de Madrid jajajaja
ResponderEliminarEs narración pasada próxima Patgor jajajaja es decir... hace un mes.
Buena pregunta Jauroles jeje
un besito a todoss!!! muakkk!!!
De Madrid al cielo!!
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