10 de diciembre de 2009

Sin retorno...

Sigue siendo 4 de Junio, siento que es el día más largo de mi vida y siento que si sigo en este lugar mi pecho estallará...no sé que hacer, estoy confundida, la ayuda para salir de mi castillo se va dejándome a pocos metros de él, mi corazón no aguanta más la mirada de mis verdugos desde la ventana oscura.

De repente aparece como caído del cielo "Mi Ángel", contengo la respiración, frena su blanco coche a alta velocidad y me meto en él lo más rápido posible, acelera y comienzo a respirar. Él me salvo, él me saco de la peor pesadilla jamás soñada y sólo él supo escucharme, consolarme y hacerme pensar.
"¿Lo tienes claro?...pues adelante, pero esta noche te quedas en mi casa".

5 de Junio, son las 9:00 h. mi móvil suena, es ÉL, quiere saber cómo y dónde estoy... no puedo decirle la verdad... porque estropearía todo...esta Princesa vuelve a mentir,
"sigo en el hotel, saldré en un rato hacia la estación de autobuses, no te preocupes, estoy bien".

Son las 15:00 h., el autobús comienza andar...estoy a cinco horas de lo que había deseado con todas mis fuerzas durante demasiado tiempo. En mi cabeza sólo aparecen buenos recuerdos...no hay sitio para los malos...los malos se quedaron en mi castillo para no volverse a repetir, o eso es lo que yo pensaba que ocurriría.

A las 20:00 h. entro en mi destino algo cansada y aturdida, pero con ganas de verle, sentirle, saber como es estar con él... me muero de ganas por probar sus labios, por tocar su piel, por oler su cuerpo... era la hora de dejar mi imaginación a un lado para conocer la verdadera realidad.

Él se hace esperar, algo ilógico para algunos...demasiado normal para mi...él siente miedo, está paralizado, no es consciente de la situación que vive, quiere venir a por mí pero su cuerpo no le deja moverse.

En este momento no puedo evitar recordar aquel 17 de Junio de hace un año...es la misma estación de autobuses, la misma Princesa esperando sola pero esta vez él vendrá y no volveré sola a casa. Él vendrá me repito una y otra vez.

Miro el reloj de la estación, roza las 22:00 h. llueve, corre una brisa que eriza mi piel, me siento observada...hace frió sólo llevo encima una camiseta, una falda y unas chanclas, lo único que saque de mi castillo. Él vendrá. Suena mi móvil, es él, está en la puerta... he cumplido lo que tanto había deseado durante más de año y medio... ESTAR CON ÉL.

Comienzo una NUEVA VIDA...
un NUEVO SUEÑO...

o quizás una PESADILLA...

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